lunes, 23 de marzo de 2020

2º ESO VALORES ÉTICOS. Tareas (semana del 23 al 02 de abril)


El dilema de Huckleberry Finn,¿sería el tuyo?



¿Tomas decisiones autónomas o heterónomas?   y ...¿Huckleberry Finn?

Hola chicas y chicos,

La parte del tema que habéis trabajado estos días trata sobre las diferencias que existen entre el hombre y los animales e incide en el hecho de que el ser humano es libre. A diferencia de los animales, los seres humanos no nos vemos arrastrados a comportarnos de manera instintiva porque la razón nos permite elegir el comportamiento que nos parece más adecuado en cada caso. 

Si queréis que vuestra vida sea realmente vuestra, no tenéis  más remedio que aprender a decidir de manera independiente, pensando por vosotros mismos con madurez y responsabilidad. 

En el ámbito de la ética, eso significa que debemos esforzarnos por actuar con autonomía. Una persona es autónoma cuando es capaz de elaborar sus propias normas de conducta.  Y ahora viene la disección del mejillón que tanto os gusta: La palabra autonomía proviene del griego, y está formada por la unión de los términos auto (que significa 'uno mismo') y nomos (ley).

La actitud contraria a la autonomía es la heteronomía, que se produce cuando las reglas de nuestra conducta no las decido yo, sino que las establecen otros. Heteronomía  también procede del griego. Hetero quiere decir "diferente".

En resumen, una persona es autónoma cuando decide por sí misma sus propias reglas y sigue éstas a la hora de comportarse. En cambio, es heterónima cuando son otros los que establecen las normas que debe seguir.



¿Qué tenéis que hacer? 

                     - Lo primero es no imprimir nada (no gastamos papel, no gastamos tinta y así no tenemos que salir a comprarlo puesto que no es de primera necesidad)
                     - Lectura de lo que sigue y contestar por escrito a las 7 cuestiones  que os planteo y que figuran al final del fragmento.

- ¿Fecha límite para la entrega de las tareas? 29-03-2019 
- ¿Adónde lo envío?  al correo cristinaarguello@iesordonoii.es

Heteronomía-autonomía moral (Las aventuras de Huckleberry Finn)

Las aventuras de Huckleberry Finn (1885) es una fantástica novela de Tom Sawyer que narra las aventuras de Huckleberry y de Jim. Ambos se suben a una balsa y navegan Mississippi abajo, buscando la libertad y huyendo de su entorno y de su pasado. Mientras tanto, les ocurren múltiples aventuras que dan lugar a muchas interpretaciones éticas. Yo os recojo mas abajo un fragmento que nos va a ayudar a entender lo que es la autonomía y la heteronomía moral que os explica al inicio de esta entrada.

Bien, os pongo en antecedentes, chicos:

Jim es un hombre negro que vive como esclavo y se fuga junto con Huckleberry pero es capturado por considerar que es un negro fugitivo. Huckleberry se ve en la coyuntura de decidir si asume que es una mala persona (upss a ver qué os parece esto) por aceptar que ha ayudado a fugarse a una persona de color (algo socialmente condenado en la vida norteamericana del siglo XIX, especialmente en los estados sureños) o si decide ayudar a éste (a Jim), que en realidad se ha convertido en su amigo, alguien con quien ha compartido ilusiones, esperanzas, miedos y peligros.  

- he ahí el dilema
- he aquí (a continuación) el fragmento de la novela, que lo disfrutéis:

Fuente: www.filosofiaenbits.blogspot.com
.................................

Llegué sin aliento pero contentísimo y grité:

- ¡Suelta amarras, Jim; todo está arreglado!

Pero nadie me respondió ni salió del wigwam¡Jim había desaparecido! Pegué un grito 
y luego otro y  otro, y me puse a correr por el bosque arriba y abajo pegando voces y 
gritos, pero para nada: Jim había desaparecido. Entonces me senté y me eché a llorar;
no pude evitarlo. Pero no me pude quedar sentado mucho tiempo. Al cabo de un rato
volví al camino tratando de pensar lo que tendría que hacer, me encontré un muchacho 
que iba andando y le pregunté si había visto a un negro desconocido vestido de tal y tal
 forma, y él va y dice: 
       - Sí.
      - ¿Dónde? -pregunté.
     - Por la casa de Silas Phelps, dos millas más abajo. Es un esclavo fugitivo y lo
 han pescado. ¿Lo estabas buscando?
     - ¡Y tanto! Me lo encontré en el bosque hace una o dos horas y me dijo que si 
gritaba me iba a sacar    los hígados y que me quedase quieto, donde estaba, que 
es lo que he hecho.
 Allí he estado desde entonces, porque me daba miedo salir. 
    - Bueno -va y dice él- , ya no tienes que tenerle miedo porque lo han pescado. 
Se fugó de no sé dónde en el Sur. 
      - Menos mal que lo han agarrado.
     -¡Hombre, y tanto! Daban una recompensa de doscientos dólares por él. Es como 
encontrarse dinero en el suelo. 
    - Sí, es verdad, y podría haber sido mío si yo hubiera sido mayor. Yo lo vi primero. 
¿Quién lo pescó?
    - Un tipo raro, un desconocido [...]

     Una vez me dije que sería mil veces mejor que Jim fuera esclavo en casa, 
donde estaba su familia, si es que tenía que ser esclavo, [...]

Y ¡qué pensarían de mí! Todo el mundo se enteraría de que Huck Finn había 
ayudado a un negro a conseguir la libertad, y si volvía a ver a alguien del pueblo 
tendría que ser para agacharme a lamerle las botas de vergüenza. 
Así son las cosas: alguien hace algo que está mal y después no quiere cargar con las
 consecuencias. Se cree que mientras pueda esconderse no tendrá que pasar vergüenza.
 Y ésa era mi situación. Cuanto más lo estudiaba más me remordía la conciencia
más malvado, rastrero y desgraciado me sentía. Y, por fin, cuando de repente me di 
cuenta del todo de que era la mano de la Providencia que me daba en la cara y me decía
 que mi maldad era algo conocido de siempre allá en el cielo, porque le había robado
su negro a una pobre vieja  que nunca me había hecho nada malo, y ahora me 
demostraba que siempre hay alguien que lo ve todo y que no permite que se hagan 
esas maldades más que hasta un punto determinado, casi me caí al suelo de miedo que
 me dio. Bueno, hice todo lo que pude para facilitarme las cosas diciéndome que me 
habían criado mal, de manera que no era todo culpa mía, pero dentro de mí había algo
que repetía: "Estaba la escuela dominical y podrías haber ido; y si hubieras ido te habrían
 enseñado que a la gente que hace las cosa que tú has hecho  por ese negro le espera el 
fuego eterno". 

Aquello me hizo temblar. Y decidí ponerme a rezar y ver si podía dejar de ser un mal chico 
y hacerme mejor. Así que me arrodillé. Pero no me salían las palabras. ¿Por qué no? [...]

Trataba de obligar a mi boca a decir que iba a hacer lo que estaba bien y lo que era correcto 
y escribir a la dueña de aquel negro para comunicarle dónde estaba; pero en el fondo 
sabía que era mentira, y Él también. No se pueden rezar mentiras, según comprendí 
entonces. [...]

Así que agarré una hoja de papel  y un lápiz, sintiéndome muy contento y animado, 
me senté a escribir:

"Señorita Watson, su negro fugitivo Jim está aquí dos millas abajo de Pikesville
 y lo tiene el señor Phelps, que se lo devolverá por su recompensa si lo manda a buscar."

 HUCK FINN

Me sentí bien y limpio de pecado por primera vez en toda mi vida y comprendí que ahora 
ya podía rezar. Pero no lo hice inmediatamente , sino que puse la hoja de papel a un lado
 y me quedé allí pensando: pensando lo bien que estaba que todo hubiera ocurrido así y 
lo cerca que había estado yo de perderme y de ir al infierno. Y seguí pensando. Y me 
puse a pensar en nuestro viaje río abajo y vi a Jim delante de mí todo el tiempo: 
de día y de noche, a veces a la luz de la luna, otras veces en medio de tormentas, 
y cuando bajábamos flotando, charlando y cantando y riéndonos. Pero no sé por qué 
parecía que no encontraba nada que me endureciese en contra de él, sino todo 
lo contrario. Le vi hacer mi guardia además de la suya, en lugar de despertarme, 
para que yo pudiera dormir más, y vi cómo se alegró cuando yo volví en medio de
 la niebla, y cuando volvimos a encontrarnos otra vez en el pantano, allá lejos 
donde la venganza de sangre, y todos aquellos momentos, y cómo siempre me 
llamaba su niño y me acariciaba y hacía todo lo que podía por mí, y lo bueno que 
había sido siempre, hasta que llegué al momento en que lo había salvado cuando 
les dije a los hombres que teníamos la viruela a bordo y lo agradecido que estuvo 
y que había dicho que yo era el mejor amigo que tenía en el mundo el viejo Jim, 
y el único que tiene ahora, y después, cuando miraba al azar de un lado para el 
otro, vi la hoja de papel.

Me costó trabajo decidirme. Agarré el papel y lo sostuve en la mano. Estaba temblando,
 porque tenía que decidir para siempre entre dos cosas, y lo sabía. Lo miré un 
minuto, como conteniendo el aliento, y después me dije: 

-"¡Pues vale, iré al infierno!", y lo rompí. 

Eran ideas y palabras terribles, pero ya estaba hecho. Así lo dejé, y no volví a 
pensar más en lo de reformarme. Me lo quité del todo de la cabeza y dije que volvería
 a ser malo, que era lo mío, porque así me había criado, y que lo otro no me iba. 
Para empezar iba a hacer lo necesario para sacar a Jim de la esclavitud...


Cuestiones

1. a. ¿Quién es Jim?. 
    b. ¿Quién es Huckleberry Finn?
    c. ¿Qué es lo que le pasa a Jim?
2. ¿Por qué se comporta Huck como si no conociera a Jim?
3. ¿Qué es lo que hace cambiar de opinión a Huck respecto a si debe entregar a Jim o no?
Di en qué líneas se encuentran estos motivos. ¿Son motivos de carácter racional o emocional?
5. ¿Acaba alcanzando Huck la autonomía moral? ¿Por qué lo sabes?
Justifícalo con alguna frase del texto.
6. ¿Qué te parece la forma de actuar de Huck? Ten en cuenta que tiene 13 ó 14 años.
¿Qué hubieras hecho tú? ¿Crees que todo el mundo habría hecho lo que él?
7. ¿Qué peso te parece que tienen las creencias religiosas en el pensamiento de
Huckleberry en este aspecto? En general ¿Crees que las creencias de tipo religioso
forman parte de la heteronomía o la autonomía moral?



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