Tutorial básico para aprender a jugar al ajedrez en 20 min:
Repasamos los movimientos de las piezas:
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Tutoriales avanzados pero asequibles para jugar al ajedrez:
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Analiza el caso. Contesta a las siguientes preguntas:
- Hecho
- Datos relevantes
-Problema
- Objeto de estudio
- Método científico puesto en práctica en el caso
- Hipótesis. Enuméralas y señala sí se refutan o falsan, si se verifican y cómo:
H1:
H2:
H3:
H4:
...
- Conclusión del caso
- Conclusiones que se pueden extraer a partir del caso y en los diferentes planos:
- Ético
- Conocimiento científico
- Método científico
- ¿Encuentras prejuicios en el caso?
Aclaraciones:
- Refutar: Rechazar la validez de una idea mediante argumentos
- Falsar: Desmentir una hipótesis
- Verificar: Comprobar que algo es verdad.
Primera tópica (Estructura de la mente: inconsciente, preconsciente, consciente)
¿Recuerdas? Fue allí en el jardín del Ordoño... Un lunes del mes de junio del 2022. Estábamos todos, alumnos, padres y profesores. Bueno, estábamos todos los que estábamos, y también los que no estaban (pero que por uno u otro motivo recordábamos), estaban también allí, porque el recuerdo es también una forma de presencia, y una bien importante...
Un día en un futuro cercano o lejano, tendréis el recuerdo del día de hoy y seguramente lo compartáis con alguien. Cada uno de vosotros recordaréis unos detalles y olvidaréis otros, pero seguramente, todos recordaréis el día de hoy como un día feliz y alegre para vosotros y para vuestras familias.
Yo hoy estoy feliz por vosotros también, y ese es el motivo por el cual he aceptado este guante que me habéis lanzado: impartir una última y pequeña lección magistral de Filosofía . Gracias por el honor que supone esta concesión. Os lo agradezco “hasta el infinito y más allá”, no podía negarme a ello, pero confieso, me cuesta un poco porque hoy la clase está más llena que de costumbre… No lo creeréis pero los profesores somos tímidos también y muy nerviosos algunos, aunque al compás de una machacona vocación por la enseñanza, parezcamos otra cosa y nos transformemos en el aula en lo que haga falta, con tal de captar vuestra atención y motivaros hacia el aprendizaje de contenidos nada fáciles.
Podría decir que voy a ser breve y luego no cumplirlo, y no pasaría nada, puesto que acostumbrados estamos a que casi todos los discursos empiecen con una mentira. En mi caso, y puesto que la Filosofía aspira a la verdad total a través del uso de la razón, y puesto que condición sine qua non en la actitud del correcto filosofar es la más pura honestidad, prefiero empezar con una verdad y la verdad es que intentaré ser breve pero no voy a serlo. O sea, que no seré breve. ¿Qué prisa tenemos? Ninguna. Prometo eso sí, no caer en el vicio metafísico de irme por las ramas.
¿Recordáis vuestro primer día en el Instituto? Seguro que sí, y seguro que vuestros padres tampoco lo han olvidado. Algunos llegasteis aquí con solo 12 añitos (otros algo más tarde), todos haciendo de tripas corazón y en muchos casos, venciendo un miedo atroz. Llegasteis faltos de algunos hervores y con más miedo en el cuerpo, que kilos en aquella mochila de ruedas que arrastrabais, y que muy pronto dejasteis olvidada porque decíais era de "pequeño”.
Hoy, seis años después, a vuestros padres se les hace un nudo en la garganta. Seguramente alguno preferiría que el tiempo se hubiese detenido cuando todo parecía más fácil y más dulce de lo que en ocasiones es ahora, pero lo cierto es, que aquí estáis, listos para partir. Esta vez, con una nueva mochila, también sin ruedas y también sin freno acordaos de ponerlo (el freno) cuando sea necesario. Aristóteles en Ética a Nicómaco decía que para alcanzar la felicidad en la vida práctica debemos ejercitarnos en desarrollar la virtud. La palabra griega para virtud es areté, que significa “excelencia”. Pues bien, las personas felices son las que se comportan de manera excelente, porque saben actuar correctamente en cada situación. El freno a veces puede ayudaros a ello.
¡Casi sin daros cuenta, os llegó la hora de hacer aquí el inventario y de hacer el embalaje!
¿Qué os lleváis? . ¿Qué dejáis?. Llegasteis al Ordoño dispuestos a robar (como Prometeo) el fuego a los dioses. No sé si habéis encontrado hogueras o fuegos artificiales pero, sí no fuego vivo, algo de candela si os hemos dado para que pudieseis soportar mejor el frío en el viaje que hoy emprendéis. Lo cierto es que hoy de alguna manera cerráis una etapa en el Ordoño vuestra, nuestra casa. Aquí se quedan vuestras huellas por doquier, algunas lágrimas, los ecos de vuestras risas, confesiones hechas a compañeros y profesores, vuestra memoria, las primeras dudas y también las primeras pasiones, vuestros desengaños, vuestros éxitos mayores, alguna enfermedad fingida, alguna chuletilla que otra, y montones de hojas manuscritas y repartidas por todos los departamentos. Los momentos que hemos compartido,esos, esos no se quedan. Esos nos los llevamos todos puestos. No los olvidéis.
En el Instituto habréis acumulado, o eso esperamos, muchas experiencias y mucho conocimiento, pero habéis de saber que lo que marcará la diferencia ahí afuera no será vuestro conocimiento (siempre precario y casi todo el ajeno), sino vuestro pensamientos siempre fecundo y todo el propio). Victor Frankl, haciendo suyo un aforismo de Nietzsche, supo decirlo de un modo muy bello: “Si se tiene un porqué en la vida, se soporta cualquier cómo”. Lo dice alguien que padeció el horror de Auschwitz, así que vosotros podéis ir por la vida sin miedo y con fuerza para afrontar cualquier reto o dificultad.
Como veis, os lleváis tantas cosas como dejáis, y sobre todo, yo diría que dejáis una muy importante, la más importante de todas y se llama Esperanza:
En una ocasión alguien me dijo que corría a clase como si con mi trabajo fuera a cambiar el mundo. Aquel comentario, lo reconozco, me enfado un poco pero me hizo pensar. Y pensé:
Corro sí y es verdad que no voy a cambiar el mundo. Yo no, pero ellos sí. Vosotros sí. Si no,¿quién? Y es que cada uno de vosotros y vosotras sois una esperanza, sois nuestro relevo. Hannah Arendt afirma que cada una de vuestras posibles acciones abre la puerta a infinidad de distintos mundos posibles que a su vez compartimos todos. En este mundo, no existe El Hombre en el sentido platónico del término, sino que existe la pluralidad única de los individuales, y esos seres individuales únicos y plurales sois cada uno de vosotros. Sois la pluralidad de los individuales. El mundo se os aparece de manera distinta y en función de esea "aparecerse” lleváis a cabo la pluralidad de las acciones posibles.
Los seres humanos aparecemos y desaparecemos en la escena de este mundo que habitamos, de este mundo al que hemos sido arrojados, que decía Martin Heidegger en Ser y Tiempo.
Arrojados a un mundo en el que os tocará vivir, en el que os tocará también decidir, y hacer uso de vuestra libertad, ya sea la positiva o la negativa que decía Isaía Berlín (aunque sientoe recordaros aquel texto que tanto os hizo sufrir hace poco más de un año a algunos y que recuerdo algún disgusto que otro que generó).
Lo bueno de todo esto es que cada ser, cada individual es un nuevo comienzo (y esta idea es de Agustín de Hipona, no es mía). Cada uno de vosotros sois una nueva historia, una nuevao posibilidad de realidad. Cada uno de vosotros ponéis en marcha nuevos procesos, nuevas ca denas de acción. Nuevas posibilidades de realidad. Tenéis la capacidad de inicio. No es la capacidad de escoger A o B (que también), sino la capacidad de introducir en el mundo algo que no existía antes.
Cada clase que nosotros, vuestros profesores os hemos dado, de un modo u otro encierra esa idea y esa esperanza, la idea de armaros como agentes del cambio y del progreso humano.
En resumen, en vosotros depositamos esa esperanza porque previsiblemente os queda más camino por andar que a nosotros, vuestros profesores y profesoras, pero no olvidéis que el tiempo es un bien escaso y que no nos está garantizado a nadie:
Ya nunca más serás ese joven o esa joven con todo por pensar (Kant), con todo por transformar (Marx), con todo por vivir (Nietzsche), con todo por decidir (Sartre), con mucho que ganar (Adam Smith), ese o esa joven con la valentía de quien no tiene nada que perder (Diógenes el cínico).
De cuando en cuando, te sorprenderás haciéndote las mismas preguntas que se hacía Kant antes de elaborar sus grandes críticas, y que tan bien os aprendisteis para aquel examen…
¿Qué puedo saber con certeza?
¿Qué debo hacer? o ¿Cómo he de vivir?
¿Qué me está permitido esperar?
Descubrirás con cierto desaliento como no hay respuestas últimas y definitivas para todas tus preguntas, pero no por ello has de continuar indagando en las mismas. Tal indagación te orientará en el mundo de un modo más certero.
Esta es una verdad incontestable, evidente, clara, distinta (casi como la idea del cogito de Descartes). Si alguno de vosotros tiene un contraargumento puede esbozarlo ahora, pero no lo hagáis todos a la vez. Evidentemente esta es una sugerencia retórica o no acabaríamos nunca y yo sé que tenéis ganas de que esto vaya terminando, que bastante chapa os he dado estos años ya en clase (ojo, siempre un poco menos que las que Sócrates daba en el Ágora a los atenienses).
Siento que no quiero terminar para que esto no termine de verdad para siempre, pero creo que ya va siendo momento. Permitidme aún un par de minutos más para que os recuerde aquel Decálogo que entre todos elaborasteis con pautas para alcanzar la mayoría de edad intelectual (que diría Kant) (¿os acordáis?), y que no tuvo más inspiración y aliento que la idea de la libertad.
Escojo algunas de dichas pautas:
1. Atrévete a saber.
2. No dejes nunca de asombrarte y de indagar.
3. Intenta que las respuestas que des a las grandes preguntas que te hagas sean racionales, argumentadas y críticas.
4. Rechaza toda explicación basada en dogmas o otras autoridades sin aval racional.
5. Busca, si lo deseas un guía, nunca un pastor.
6. Cuestiona todo prejuicio y somételo a una crítica racional.
7. No caigas en el prejuicio de vivir en ausencia de prejuicio.
8. Desconfía de lo no transparente, defiende la justicia y la verdad y se equitativo.
Estos principios son vuestros. No olvidéis llevarlos con vosotros allá a donde vayáis, os ayudarán a hacer rimar vuestra vida siendo sujeto y no objeto de nada ni de nadie.
Y hablando de rimar y termino. ¡Alumnos, alumnas! …
Gracias por hacer rimar vuestro mundo con el nuestro, gracias por regalarnos vuestra curiosidad, vuestras ganas de aprender, vuestra frescura, vuestras bromas, vuestras iniciativas, el tiempo para implicaros en lo importante… Gracias también por la ayuda prestada en los malos momentos, por vuestra madurez, empatía y saber estar. Y cariño, mucho cariño…
Habéis puesto muchísimo de vuestra parte para que algunos los pudiésemos sobrellevar.Disculpad si en algún momento se os enfrentó con realidades para las que no estabais aún preparados. Nos queda, me queda el consuelo de que algunas cosas os sirva de aprendizaje indirecto. Hay cosas que nunca se olvidan, y recurriendo a una estrofa de un Rap que todos conocéis muy bien:
Se me hizo, "se me hace imposible, no quererte y no cuidarte”. ¡Suerte chicos en vuestra nueva etapa!
Lucy, ¿por qué es tan importante el hallazgo de su fósil ?
Ciencia BBC Mundo
• 28 noviembre 2014
Hace cuarenta años, una mañana
de domingo a fines de noviembre de 1974, un equipo de investigadores estaba
excavando un sitio remoto de la región de Afar, en Etiopía.
Durante un reconocimiento del área, el paleoantropólogo Donald Johanson
descubrió un pequeño trozo del hueso de un codo.
Inmediatamente se dio cuenta de que era un ancestro humano. Y encontró
muchos restos más.
"Cuando miré hacia mi izquierda vi pedacitos de un cráneo, un trozo de
mandíbula y un par de vértebras", dice Johanson.
Era evidente que el hallazgo del esqueleto representaba un hito: los
sedimentos de la zona tenían 3,2 millones de años de antigüedad.
"Me di cuenta de que era parte de un esqueleto de más de tres millones
de años", explica el científico.
Era el homínido más antiguo que se había encontrado.
Cuando miré hacia mi izquierda
vi pedacitos de un cráneo, un trozo de mandíbula y un par de vértebras. Me di
cuenta de que era parte de un esqueleto de más de tres millones de años Donald
Johanson, paleoantropólogo
Más tarde también se supo que era el más completo: el 40% del esqueleto se
había preservado.
Por la noche, en el campamento, Johanson puso un casete de los Beatles que
había traído y "Lucy in the Sky with Diamonds" comenzó a sonar.
Debido a su tamaño, Johanson creía que el esqueleto era de una mujer.
"¿Por qué no la llamas Lucy?", le dijo alguien.
La sugerencia cayó como anillo al dedo.
"De repente", recuerda Johanson, "ella se convirtió en una
persona".
Preguntas
Pasaron unos cuatro años hasta que Lucy fue descrita oficialmente.
Pertenecía a una nueva especie llamada Australopithecus afarensis y era
evidente que era uno de los fósiles más importantes nunca antes descubierto.
Pero a la mañana siguiente del hallazgo, la discusión de los investigadores
estuvo dominada por una serie de interrogantes.
¿Qué edad tenía Lucy cuando murió? ¿Tenía hijos? ¿Cómo era? ¿Es nuestro
ancestro directo, el eslabón perdido en la cadena de la familia humana?
Cuarenta años más tarde, la ciencia está empezando a responder algunas de
estas preguntas.
El niño de Taung
Aunque era una nueva especie, Lucy no fue el primer Australopithecus
hallada. Fue el niño de Taung, un cráneo fosilizado de un niño joven que vivió
hace cerca de 2,8 millones de años en Taung, en el sur de África.
Fue hallado en 1924 y analizado por el anatomista Raymond Dart. Dart se dio
cuenta de que pertenecía a otra especie que llamó Australopithecus africanus.
Supe con una mirada que lo que
tenía entre mis manos no era un cerebro antropoide común y corriente (...). Era
la réplica de un cerebro tres veces más grande que el de un babuino y
considerablemente más grande que el de un chimpancé adulto Raymond Dart,
anatomista
"Supe con una mirada que lo que tenía entre mis manos no era un
cerebro antropoide común y corriente (...). Era la réplica de un cerebro tres
veces más grande que el de un babuino y considerablemente más grande que el de
un chimpancé adulto", dice.
Sus dientes eran más parecidos a los de un ser humano que a los de un
simio. Dart concluyó también que podía caminar erguido, como un humano, porque
parte de su cráneo -donde se junta la espina dorsal con el cerebro- tenía forma
humana.
El niño de Taung fue el primer fósil que nos dio una pista de que los
humanos se habían originado en África.
Pero cuando Dart publicó su análisis, fue muy criticado. En ese momento, se
pensaba que Europa y Asia habían sido cruciales para la evolución humana.
Mandíbula robusta y brazos
largos
Cuando apareció Lucy, los antropólogos aceptaron que los Australopitecinos
eran seres humanos tempranos, no solo simios.
¿Cómo era Lucy? Ésta fue una de las primeras preguntas que surgió.
AP. El hallazgo le dio peso a la teoría de que nuestra
evolución no fue linear.
Su cráneo, mandíbula y dientes eran más como los de
un simio que las de otros Australopithecus.
El lugar donde estaba encajado el cerebro era muy
pequeño, no mayor que el de un chimpancé.
Tenía una mandíbula robusta, una frente pequeña y
brazos largos y colgantes.
Johanson se dio cuenta de inmediato de que caminaba
erguida por la forma y posición de su pelvis.
Sus rodillas y tobillos también reflejaban que
caminaba en dos pies.
Esto reforzó la idea de que el caminar erguido fue
una de las presiones selectivas que empujó a la humanidad hacia adelante.
Caminar, un rasgo
exclusivamente humano
THINKSTOCK. Se cree que Lucy vivió en un
grupo social pequeño. Probablemente, en una sociedad polígama.
Los primeros homínidos no necesitaron un cerebro más grande para alejarse
evolutivamente de los simios.
La potencia cerebral adicional llegó recién un millón de años más tarde con
la aparición del Homo erectus.
Aunque el cerebro más grande sería importante más tarde, el caminar es uno
de los rasgos que nos hacen exclusivamente humanos.
Pero, también, Lucy pasaba tiempo en los árboles.
Y puede que ello la impulsara a caminar como una forma de acercarse a las
ramas que eran demasiado flexibles para subirse a ellas.
Cambio en la dieta
Se desconoce por qué Lucy dejó la seguridad de los
árboles para desplazarse por el suelo.
Una teoría es que pudo haberlo hecho para buscar
comida, dice Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres.
En la misma línea, evidencia reciente indica que se
produjo un cambio en la dieta de los Australopitecinos.
La dieta de varias especies -según evidencia
hallada en restos preservados en dientes de homínidos-, incluida la de Lucy,
comenzó a expandirse hace 3,5 millones de años.
THINKSTOCK. Especies más tardías como el
Homo erectus utilizaban herramientas.
Además de frutas, comenzaron a comer pastos y
juncos y, posiblemente, carne.
Esto les pudo haber permitido viajar y moverse de
forma más eficiente en un ambiente cambiante.
¿Cómo procesaban esta comida? Otras especies más
tardías, como el Homo erectus, usaban herramientas simples, pero no se han
encontrado herramientas tan antiguas.
No obstante, en 2010, se hallaron huesos de
animales con marcas que parecen haber sido hechas por herramientas de piedra.
Esto podría indicar que Lucy y sus parientes
empleaban herramientas de piedra para comer carne.
En sociedad
Según fósiles hallados en Hadar, Lucy parece haber
vivido dentro de un grupo social pequeño.
Ella era pequeña en comparación con los hombres de
su especie. Esto ha llevado a pensar que su sociedad estaba dominada por
hombres.
Pudo haber sido una sociedad polígama, como los
grupos de gorilas hoy día.
Por lo general, los machos son considerablemente
más grandes en especies donde un macho controla a varias hembras.
Punto intermedio
También parece que la infancia de Lucy fue más
corta que la nuestra y que tuvo que valerse por sí misma desde pequeña.
Sabemos que era adulta porque tenía muelas de
juicio y sus huesos estaban fusionados.
Confío
en que encontraremos fósiles de ese intervalo, porque sé que en Etiopía hay ya
cuatro áreas de estudio con sedimentos con fósiles de esa época Tim White,
investigador de la Universidad de California
Pero, a diferencia de los humanos modernos, parece haber
crecido hasta alcanzar su tamaño muy rápido. Murió a los 12 años, y su cerebro
alcanzó su tamaño final más rápido que el nuestro.
En síntesis, Lucy era algo a mitad de camino entre
los simios y los humanos.
¿Dónde se ubica entonces en nuestro árbol genealógico?
Al parecer, Lucy no nos remonta a nuestros
ancestros comunes con el chimpancé como se pensaba.
Los últimos estudios genéticos indican que nos separamos de los chimpancés
mucho antes, quizá incluso hace 13 millones de años.
De ser así, Lucy llegó bastante tarde en la historia de la evolución
humana.
Excavaciones
Sin embargo, un problema aún mayor en torno a la idea de que el A.
afarensis es nuestro ancestro directo es que nuestro linaje es bastante
complicado.
Hubo muchas especies de homínidos tempranos -se han encontrado al menos 20-
que vivieron codo a codo y probablemente se mezclaron.
Lo que no sabemos es cuáles dieron lugar al Homo sapiens y cuales, desde el
punto de vista de la evolución, llegaron a un punto muerto.
THINKSTOCK. La potencia cerebral adicional
llegó recién un millón de años más tarde con la aparición del Homo erectus.
Pero Tim White, investigador de la Universidad de
California, en Estados Unidos, cree que la especie de Lucy sigue siendo el
mejor candidato a ancestro directo, aunque considera que hace falta hallar más
evidencia fósil de ese período.
"Confío en que encontraremos fósiles de ese
intervalo, porque sé que en Etiopía hay ya cuatro áreas de estudio con
sedimentos con fósiles de esa época", afirma White.
El descubrimiento de Lucy marcó un punto de
inflexión en nuestro entendimiento de la evolución humana.
Incluso hoy, científicos continúan aprendiendo
gracias a ella.
La contribución de Lucy
En opinión de Johanson, su contribución más importante
fue la de impulsar una ola de investigaciones que dio como resultado el
descubrimiento de muchas nuevas especies, como el Ardipithecus y el A. sediba.
Gracias a todos estos descubrimientos sabemos ahora
que el proceso evolucionario que culminó en nosotros no fue lineal.
Hubo variaciones y experimentación en el camino, y
muchas especies acabaron extinguiéndose, como el hombre de Neanderthal.
Como todos los años, el equipo de Johanson pronto
comenzará a excavar en la región de Afar de Etiopía, cerca de donde fue hallada
Lucy.
Es posible que encuentren más fósiles. Pero aunque
no los encuentren, desde 1974 han aparecido muchos fósiles más completos y más
antiguos que Lucy.
Sin embargo, no hay duda de que Lucy ya tiene
asegurado un lugar en la historia de la evolución humana.
La disminución de los polinizadores silvestres y sus consecuencias para la seguridad alimentaria, la salud humana, la calidad de vida y el...